Riesgos sísmicos en proyectos de ingeniería civil

Un movimiento sísmico puede ser el causante de numerosos daños tanto de manera indirecta como directa. Sus consecuencias van a ser más o menos graves dependiendo de su grado de intensidad, aunque también de la capacidad de respuesta y de la preparación. De ahí la importancia de la gestión de proyectos en ingeniería civil especialmente en zonas urbanas.

¿Cómo afecta un movimiento sísmico a las obras de ingeniería?

Los daños provocados en edificios, obras y construcciones de ingeniería pueden causar daños importantes, como por ejemplo derrumbamientos parciales o totales o colapso en las construcciones. Estos aumentan a su vez el riesgo de sufrir escapes de gas, de incendios o de inundaciones por una rotura en un embalse o en los sistemas de conducción de las aguas.

Un movimiento sísmico va a ocasionar daños en una obra de ingeniería civil dependiendo de la estructura de los edificios y de todos sus componentes. Es más, dos edificios parecidos y que se encuentran cerca pueden llegar a sufrir daños totalmente distintos por los fenómenos de ampliación. Si la estructura de cualquier edificio se encuentra degradada, se han cometido en su edificación errores o su cimentación no es la correcta, los riesgos van a ser mucho más altos dependiendo de la duración y la intensidad de la sacudida.

No existe una manera única de calcular cuál va a ser el riesgo sísmico en edificaciones, pero existen algunos índices que pueden servir para su valoración como por ejemplo la vulnerabilidad. Así se puede conocer el grado de pérdidas que únicamente un elemento o varios van a experimentar debido a un movimiento sísmico. Los elementos del territorio también tienen mucho que ver. Servicios o actividades como agrícolas, industriales o ganaderas que se desarrollen en una zona concreta, también van a influir a la hora de los daños que puede provocar una situación de este tipo.